Ir al contenido principal

Coronavirus e innovación


Siempre que se pierden vidas humanas, estamos hablando de algo trágico. Sin duda. No obstante, aunque nos cueste ahora apreciarlo, el coronavirus tiene un lado positivo. Este contagio, como todos los demás de la historia, provocará una ola de innovación que será proporcional a la forma en que el virus altera a la sociedad.  

Desde la Antigüedad siempre ha sucedido así. Tras una epidemia (algunas de las cuales llegó a costar millones de vidas) siempre se altera la forma en que vivimos y funcionamos lo cual lleva a la innovación a facilitar los cambios que hemos realizado en nuestras vidas.

Las pandemias catalizan la innovación y aceleran el cambio al proporcionar un entorno para lanzar y probar nuevas ideas. El coronavirus de hoy ya está cambiando las normas culturales y comerciales, sacudiendo el núcleo de lo que hemos dado por sentado durante décadas y siglos. El simple
acto de un apretón de manos se está convirtiendo cada vez más en una reliquia, incluso cuando nos lavamos las manos quirúrgicamente una docena de veces al día.

Trabajar desde casa ya existía, pero el coronavirus está acelerando la inclinación de muchas empresas por el teletrabajo. Todo ello producirá muchos cambios en los lugares de trabajo que afectaran al trabajo en equipo, a la productividad, a la colaboración, a la comunicación...  

¿Has visto lo que ha sucedido con la empresa Zoom? Se ha disparado en bolsa, incluso hoy. Algo está queriendo suceder. 

Estas transformaciones impactaran en la forma en que pensamos sobre las interacciones y la colaboración en el negocio inmobiliario y en el de oficina, lo cual llevará a un conjunto de innovaciones que trataran de facilitar estas tendencias en evolución y hacerlas permanentes.  

No debería extrañarte pues si los historiadores mencionan al coronavirus como la chispa de un cambio social a largo plazo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Trazar diagonales

Examinar los cruces , escrutar las confluencias , pensar en la transversalidad . Al igual que en una red los puntos de mayor fortaleza son los nodos existentes entre las cuerdas , los espacios comunes que se dan en disciplinas aparentemente inconexas son las zonas donde se encuentran las mayores posibilidades para que las ideas y la creatividad puedan fluir y expresarse en su máxima potencia.

Crear un ambiente de pensamiento

Si aquellas personas que tienen a su cargo a otras personas trabajaran en una empresa de ambiente de pensamiento , sabrían que, tan  pronto cómo abriesen la puerta de su oficina por las mañanas, la gente estaría interesada en lo que ellos (los jefes) realmente piensan que son los desafíos pequeños y grandes. Esto es lo que plantea Nancy Klein creadora y pionera del desarrollo de la teoría y el proceso del ambiente de pensamiento , un modelo que permite a las personas convertir sus equipos, organizaciones y relaciones en ambientes de reflexión , en el cual las personas en todos los niveles de la empresa, pueden pensar por sí mismos con rigor, imaginación y coraje.  Con ello, la autora quiere desterrar el concepto de trabajadores pasivos, que no se atreven a decir lo que piensan por temor crear conflictos. El resultado después de instaurar este ambiente es más creatividad y más innovación .  Para lograr

La historia de los Lacasitos

Hablar de las conocidas grageas de chocolate con leche cubiertas por 150 capas de azúcar de siete colores diferentes (blanco, rojo, marrón, azul, verde, amarillo y naranja) es hablar de innovación.  Aunque mucha gente piensa que se trata de un plagio de los Smarties (a los que sí parece que plagió M&M's), el invento en cuestión (1982) procede de cuando los hermanos Lacasa – propietarios de una empresa centenaria fabricante de turrones – probaron los Lenti , un producto de chocolate del tamaño de una lenteja, en un viaje a Italia.  A la vuelta, pensaron en hacer un producto similar en su fábrica de Utebo (Zaragoza). Los hermanos Lacasa convencieron al maestro chocolatero de la casa italiana, Romano Quianelli, para que se fuera con ellos. Era 1979. Primero presentaron un producto parecido al actual en una Feria Internacional y tras el éxito cosechado siguieron mejorando su receta hasta la que conocemos actualmente. En quién se inspiró Quianelli para crear un ch