Uno de los mecanismos clave de la creatividad es la asociación de ideas. Nuestra imaginación hace que la mente tienda a relacionar varias ideas. Así, como consecuencia de esta asociación de ideas, la presencia en nuestra mente de una idea trae consigo la aparición de otra.
El furor inicial por la compra de papel de wáter en esta época del coronavirus ha pasado y las ventas de este producto han vuelto al nivel previo a la aparición del virus o incluso han bajado un tanto (antes de volver a comprar más papel se habrá de consumir lo acaparado, claro).
Estos últimos días el producto estrella es la cerveza. Sus ventas se han incrementado un 78 % en la última semana. Excepto las de la marca ‘Corona’ (‘Coronita’ en España), una de las cervezas más populares del mundo, que no ha podido evitar la asociación colectiva entre el nombre de la marca y el del virus. El parecido fonético hace que “Corona beer” suene como “coronavir”.
El fabricante de la cerveza se ha desplomado en la bolsa de Nueva York y, lo que es peor, no pocas personas indican en las encuestas que no comprarían Corona “bajo ninguna circunstancia” o que incluso ahora les daría vergüenza pedir o adquirir esa marca de cerveza en público (por el virus).
Aunque en el mundo del branding y la publicidad las asociaciones se idean y se fuerzan para obtener beneficios, las “malas jugadas” de nuestro cerebro pueden llegar a estos extremos, absurdos pero a la vez inconscientes e inevitables.
El furor inicial por la compra de papel de wáter en esta época del coronavirus ha pasado y las ventas de este producto han vuelto al nivel previo a la aparición del virus o incluso han bajado un tanto (antes de volver a comprar más papel se habrá de consumir lo acaparado, claro).
Estos últimos días el producto estrella es la cerveza. Sus ventas se han incrementado un 78 % en la última semana. Excepto las de la marca ‘Corona’ (‘Coronita’ en España), una de las cervezas más populares del mundo, que no ha podido evitar la asociación colectiva entre el nombre de la marca y el del virus. El parecido fonético hace que “Corona beer” suene como “coronavir”.
El fabricante de la cerveza se ha desplomado en la bolsa de Nueva York y, lo que es peor, no pocas personas indican en las encuestas que no comprarían Corona “bajo ninguna circunstancia” o que incluso ahora les daría vergüenza pedir o adquirir esa marca de cerveza en público (por el virus).
Aunque en el mundo del branding y la publicidad las asociaciones se idean y se fuerzan para obtener beneficios, las “malas jugadas” de nuestro cerebro pueden llegar a estos extremos, absurdos pero a la vez inconscientes e inevitables.
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