La educación en Finlandia es un modelo a seguir. No en vano es el país del mundo donde los niños sacan las mejores notas en las escuelas.
Los colegios abren a las seis de la mañana y cierran a las diez de la noche, dado que el colegio también es un espacio para el barrio. La gente puede utilizar su polideportivo, su biblioteca o su sala de actos. Las aulas tienen sofás, dan clase en cualquier espacio exterior o interior, los grupos de alumnos son flexibles en función de las habilidades...
La habilidad más cultivada es aprender a aprender dado que nadie sabe cómo será el futuro y consideran fundamental estar abierto a todo, generar muchas opciones y también tener pensamiento reflexivo y crítico para poder elegir.
Cuando a una de las autoras del currículum escolar de Finlandia se le mostro el horario real que sigue un alumno de diez años en España, lo que más le sorprendió fue la escasa presencia del arte: solo una hora de plástica y una de música. En Finlandia, ellos usan el arte no únicamente en esas horas, sino también en otras clases como las de matemáticas o las de inglés.
Por supuesto, además del horario también es fundamental cómo se impartan las distintas asignaturas...
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