El
“graffiti” es una expresión artística que identifica a muchas tribus
urbanas alrededor del mundo, que ven en estas peculiares pinturas un
medio ideal para plasmar su pensar y darlo a conocer a una sociedad.
Esta expresión creativa posee principalmente un lenguaje urbano plasmado
casi siempre en paredes ajenas y espacios públicos, choca con su lado
vandálico, que hace que muchas ciudades gasten miles de euros al año en la
defensa de los muros sin mácula.
La
historia de Fanzara (Castellón) no deja de ser curiosa. Un colectivo pidió a la
población que cediera sus paredes para que unos grafiteros las pintaran, sin
saber qué iban a hacer. Los organizadores pensaban que, con suerte, vendría
algún artista urbano a pintar un mural, pero acudieron (de forma gratuita) 23
virtuosos y dejaron 44 intervenciones. Fanzara se convertía así en el MIAU, el
Museo Inacabado de Arte Urbano.
Pasear
por el pueblo se ha convertido en una sorpresa continua y ahora grafiteros de
todo el mundo se dan cita cada año para continuar con sus “pintadas”. La
repercusión internacional ha sido enorme y los viejos de esta pequeña localidad
castellonense ya miran con excelentes ojos el turismo que este Museo está
generando.
Visitar la localidad es altamente recomendable.Creatividad en estado puro.
Comentarios