El clip, la pinza, la tirita, el sacacorchos, las
notas adhesivas (Post- It), el abanico, la fregona, la lata de
conserva, las bolsitas para infusiones y otros muchos objetos son, hoy en día, tan indispensables y habituales en
nuestras vidas que prácticamente no reparamos en que supusieron un magnífico ejercicio
de creatividad.
Y, al mismo tiempo, también suponen una muestra del
tesón de los creadores de estos objetos. Piensa si no en la bombilla. Como probablemente
conoces, antes de dar con el filamento de tungsteno que la hace funcionar,
Thomas Edison realizó más de 300 experimentos con otros materiales (tales como
el pelo humano, pelo de animales o cuerdas). Por supuesto, si se hubiese
rendido a los pocos intentos, no habría dado con este objeto que sin duda revolucionó
la vida de las personas.
Estos días se celebra en Madrid la exposición
Héroes ocultos. Inventos geniales. Objetos cotidianos. En ella, se recogen 27 de
estos objetos que, a lo largo de los años, han mantenido su relevancia y su
utilidad. Sin, por otra parte, fecha de caducidad. La exposición es totalmente
gratuita. Si estás por allí, no te la puedes perder.
Creatividad en estado puro.
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