Ir al contenido principal

El complejo de Dios


Archie Cochrane la describió como una terrible enfermedad que debilitaba a las personas y que corroía a las sociedades. La describió como "el complejo de Dios".

Los síntomas son claros: no importa lo complicado que sea un problema, la persona afectada por este complejo tiene la certeza abrumadora de que su solución es infaliblemente correcta.

Muchas veces, estas personas, se apoyan en atractivos Power Points o en suntuosas gráficas para decirnos que saben perfectamente cómo abordar ese colosal (y complejo) problema. Lo cierto es que la mayoría de las veces no tienen ni idea.

¿Cuál es entonces la clave? Tim Harbord cita "el ensayo y error" como la mejor estrategia para tener éxito. Una cosa que parece tan obvia, sin embargo, no está apoyada por las organizaciones ni por la sociedad.

Si así fuera, las escuelas enseñaráin a los niños que hay problemas sin respuestas. Los políticos reconocerían que no tienen ni idea cómo abordar ciertos desafíos gigantescos que afrontan (auque tal vez tengan algunas ideas para ver si funcionan...). Los directivos reconocerían que hay muchas cosas que no saben.

Resulta muy difícil admitir nuestra falibilidad. Es muy incómodo hacerlo. Y es mucho más sencillo cuando uno sencillamente hace la ley. Es decir, adoptar una posición y exclamar: "aquí, en este tema, yo soy un dios y lo entiendo todo. Ah! Y no me gusta que cuestionen mis opiniones o que pongan a prueba mis conclusiones".

El complejo de dios lleva a las organizaciones a resultados mediocres, a decisiones pobres y a equipos poco motivados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia de los Lacasitos

Hablar de las conocidas grageas de chocolate con leche cubiertas por 150 capas de azúcar de siete colores diferentes (blanco, rojo, marrón, azul, verde, amarillo y naranja) es hablar de innovación.  Aunque mucha gente piensa que se trata de un plagio de los Smarties (a los que sí parece que plagió M&M's), el invento en cuestión (1982) procede de cuando los hermanos Lacasa – propietarios de una empresa centenaria fabricante de turrones – probaron los Lenti , un producto de chocolate del tamaño de una lenteja, en un viaje a Italia.  A la vuelta, pensaron en hacer un producto similar en su fábrica de Utebo (Zaragoza). Los hermanos Lacasa convencieron al maestro chocolatero de la casa italiana, Romano Quianelli, para que se fuera con ellos. Era 1979. Primero presentaron un producto parecido al actual en una Feria Internacional y tras el éxito cosechado siguieron mejorando su receta hasta la que conocemos actualmente. En quién se inspiró Quianelli para crear ...

La barra de oro

He aquí un reto creativo para poner a prueba tu talento y tu creatividad : Un empleado se empeña en que su jefe le page con una onza de oro al día . El jefe dispone de una barra de oro cuyo valor equivale a la paga de una semana (7 días). La barra está fragmentada en siete partes iguales pero sólo se le puede hacer dos cortes . Premio a la mejor respuesta :  En el anterior reto creativo, publicado en este mismo blog el pasado 25 de noviembre, se premiaba la respuesta más creativa (y adecuada). El obsequio (un ejemplar firmado de mi libro " Creatividad. Observar y pensar de forma diferente " ya está en Vitoria en manos de Isra. Su respuesta fue la que consideré que era merecedora de ese detalle. ¿Qué contestó Isra a la pregunta planteada?:  Trasnochar (¡) Muchas gracias a todas las personas que participaron y felicidades a Isra.

Los ojos de las polillas

Para los insectos nocturnos , es muy importante que sus ojos no reflejen la luz , ya que la reflexión hace que el insecto sea vulnerable a los depredadores. Las polillas suelen ir en busca de alimentos al atardecer, por lo que serían fácilmente presa de pájaros, ranas, lagartos, gatos... Por ello, la naturaleza ha diseñado sus ojos con unas pequeñas protuberancias que no reflejan la luz, evitando así señalar su posición a estos depredadores. Los ojos de las polillas están conformados por una estructura organizada de cientos de pilares nanoscópicos hexagonales, de aproximadamente 20 nm de diámetro y de altura, que dotan a la superficie del ojo de un carácter casi antirreflectante para la luz visible en cualquier dirección.  El aumento en la transmisión en la transmisión y la reducción en la reflexión se consigue mediante un ajuste continuo de los índices de refracción en la interfaz entre la córnea y el aire, que se logra mediante pequeñas protuberancias en la...