Leo una entrevista al genial Paco de Lucía mientras escucho su fantástico tema "Monasterio de Sal".
Hablando
de técnica y de improvisación, le preguntan sobre cuál cree que es la relación entre esos
dos conceptos. Paco de Lucía contesta: "Pienso que la improvisación puede
llevarse a cabo si existe un gran dominio técnico. La improvisación para mí es la expresión del artista según su estado de ánimo, pero si tiene problemas con los dedos, ya no puede existir la improvisación".
Más adelante el periodista le pregunta: “¿Qué es más importante a la hora de tocar la guitarra, la mano derecha o la izquierda”.
Paco de Lucía contesta: “La mano izquierda es la que hace música, es creativa. La mano izquierda es inteligente. Luego, la mano derecha es la que ejecuta”.
Me viene a la mente la lateralidad. Esto es, la preferencia que mostramos los humanos por un lado de nuestro propio cuerpo. La mayoría de personas mostramos un predominio del lado derecho. Es decir, si nos vemos obligados a elegir preferimos emplear el ojo derecho, la mano derecha al escribir o el pie derecho al chutar una pelota.
No se comprenden del todo las causas de la lateralidad aunque se da por sentado que el hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el hemisferio derecho la parte izquierda.
En el hemisferio derecho están todas aquellas funciones que tiene que ver con la creatividad. Parece que Paco de Lucía estaba en lo cierto.
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“La izquierda es la que hace música, es creativa. La izquierda es inteligente. Luego, la derecha es la que ejecuta”.
“La izquierda es la que hace música, es creativa. La izquierda es inteligente. Luego, la derecha es la que ejecuta”.