Los escarabajos cuentan con un
elaborado sistema de defensa química que les permite, cuando se sienten
amenazados, producir una pequeña explosión y liberar una sustancia tóxica que
mata o ahuyenta al atacante y les permite escapar.
Para producir esa reacción, los escarabajos
tienen en su abdomen dos cavidades separadas en las que almacenan dos
sustancias químicas que se mezclan en un tercer
espacio cuando el animal siente el peligro. La reacción se pone en marcha
gracias a la acción de una serie de encimas que actúan como catalizador.
Científicos de la Universidad de Zurich se han inspirado en las defensas de
estos coleópteros para desarrollar un sistema de autodefensa que prevenga
ataques vandálicos o intentos de robo en instalaciones a pie de calle, como cajeros automáticos, buzones o furgones de transporte de alta seguridad.
El dispositivo
que han diseñado posee varias capas separadas entre sí por láminas de plástico y rellenas
alternativamente con dos elementos químicos distintos: peróxido de hidrógeno o
dióxido de manganeso. Por separado, ambos se almacenan capa a capa uno sobre
otro. Cuando sufren un impacto, las láminas separadoras se rompen y las
sustancias se mezclan. Ello produce una violenta reacción química que genera
vapor de agua, oxígeno y calor. En vez de encimas como ocurre en el caso de los
escarabajos, el dióxido de manganeso hace las veces de catalizador. El producto
expulsado en este caso es más parecido a una espuma que a un spray, como el que
pulveriza el animal, que puede alcanzar los 80 grados de temperatura.
La idea no es quemar a los
atacantes, como hacen los escarabajos, sino impedir los robos sin causar daños.
Por eso, al dióxido de manganeso le añaden un par de componentes adicionales.
Por un lado, un tinte que inutiliza los billetes robados, y por otro lado
nanopartículas llenas de ADN, para que esos billetes pudedan ser rastreados y
localizados por las autoridades.
De momento, el proyecto se
encuentra en fase de estudio, pero las pruebas realizadas indican que la
iniciativa es factible y que su coste es mucho menor que los actuales sistemas
de seguridad similares a este.
He aquí por tanto una forma apropiada y barata de proteger cajeros
automáticos o furgones de transporte de seguridad inspirada en la naturaleza.
Comentarios