Innovar es siempre cambiar: hacer de lo ya existente algo nuevo, mejorarlo, modificarlo, adaptarlo, simplificarlo. Puede cambiarse un proceso, un método, un formato, un instrumento, un producto, un material.
Toda innovación ha de suponer también una mejora con respecto a lo que existía anteriormente. Ya sea porque ahorra tiempo, hace más efectivo o fácil un proceso, reduce costos, su impacto medioambiental es menor, etc.
Innovar también supone resolver problemas o situaciones innecesariamente complejas para hacer nuestra vida más fácil.
Innovación es simplificación. Lograr simplificar procesos es otro de sus desafíos. Ahorrarnos energía y tiempo en pasos, procesos o métodos que no son fundamentales es otra de las características clave de una innovación.
Innovar es hacerlo más fácil. Dado que solucionar problemas y simplificar procesos, implica hacerlo todo más fácil para las personas.
Innovar es adaptabilidad, adaptarse a las nuevas realidades. El mundo cambia constantemente, y también nuestras necesidades cotidianas.
Innovación es progreso. Lo dicho anteriormente (cambiar, mejorar, solucionar, facilitar y simplificar procesos, métodos, tareas), se resume en progreso para la sociedad: la posibilidad de hacer más con menos y de tener una mejor vida que en el pasado.
Comentarios