La procrastinación suele tener una connotación negativa, pero puede ser útil cuando se utiliza con un propósito. La procrastinación estratégica implica comenzar algo y no terminarlo, lo que te permite a ti y a tu equipo pensar en ello gradualmente y eliminar la prisa innecesaria en los trabajos de bajo valor. Esta práctica proporciona tiempo para considerar ideas divergentes y permitir que surjan ideas, y puede resultar en una mayor creatividad, innovación y en un mejor producto final.
Creatividad e innovación
Personas. Productos. Procesos. Ambiente.